El mundo de la ebanistería y el trato con madera de caoba forma parte de la historia de Sanlúcar de Barrameda.
Historia que se remota a los años del descubrimiento de América y el comercio de las Indias, como he de recordar en Sevilla estaba ubicada la Casa de Indias y la comunicación fluvial a través del rio Guadalquivir, doto al puerto de Bonanza de considerable importancia.
Las expediciones que regresaban solían traer como lastre troncos de maderas tropicales y nobles, entre ellas: La Caoba. Estos troncos eran abandonados en el puerto de Bonanza y las playas de Sanlúcar para poder remontar el rio Guadalquivir en su curso hasta el puerto de Sevilla. Los troncos abandonados eran luego hábilmente aprovechados por los ebanistas y tallistas de Sanlúcar.
Esta tradición paso de generación en generación, a través de los siglos hasta nuestros días, propiciando la creación de un tejido artesanal en madera en Sanlúcar de Barrameda.
Una cantidad importante de jóvenes que pasan al sector secundario entran a trabajar en los talleres de carpintería y ebanistas como aprendices.
Los aprendices suelen entrar con trece o catorce años. Con más edad suelen ser rechazados por los “Empresarios – Maestros”. En este proceso de aprendizaje suelen durar de cinco a seis años hasta el que se forma en todas las disciplinas que completan la ebanistería. Terminado el proceso del joven aprendiz con la experiencia adquirida durante seis o siete años termina siendo un experto en la materia.
Tras la formación los jóvenes aprendices comienzan a forjar sus propias empresas siguiendo el modelo tradicional de sus maestros, pero evolucionado y adaptándose a la actualidad, así fue los comienzos de Muebles Venegas Pulido, una empresa que se ha ido consolidando en la ciudad de Sanlúcar de generación en generación.